La literatura toma las calles de Grenoble, capital de los Alpes franceses, en una iniciativa sin precedentes para fomentar la lectura. La estrategia, puesta en marcha por el Ayuntamiento y una empresa emergente local, se materializa en dispensadores de literatura instalados en paradas de autobús, estaciones de metro, oficinas de turismo… Cualquier lugar que genere tiempos de espera ofrecerá a ciudadanos y turistas la posibilidad de disfrutar de la lectura. Los dispensadores de literatura permiten al usuario acceder gratuitamente a microrrelatos, poemas o fragmentos de novelas o ensayos de uno, tres o cinco minutos, en función del tiempo disponible, presentados en papel reciclable con formato de recibo.

Esta iniciativa, que cuenta con ocho máquinas situadas en puntos estratégicos de la ciudad y está en la línea de las ya establecidas por el alcalde del partido ecologísta, Eric Piolle, forma parte del programa de Regeneración Urbana que se inició en Grenoble hace más de una década con el objetivo de mejorar el uso de los espacios públicos involucrando activamente al ciudadano en la toma de decisiones para generar cambios eficientes a largo plazo.

La idea, que parte de Short Edition, una empresa local que apuesta por la literatura en formato breve y la obra de jóvenes talentos, ya ha despertado el interés de otras ciudades que han contactado con sus creadores para ponerla en marcha.

La capital de los Alpes franceses, habitualmente conocida en los medios de comunicación por su altos índices de criminalidad, persigue con este proyecto incrementar el nivel cultural de sus habitantes y reducir la delincuencia en sus calles. El objetivo es ambicioso y habrá que esperar para comprobar los resultados. Lo que ya es un hecho es que los dispensadores de relatos han sido acogidos con entusiasmo por los ciudadanos de Grenoble, y que más de uno ha perdido el autobús por un despiste literario.

Dispensadores de literatura en Grenoble, reportaje de la televisión local:

Web de Short Edition