Escribir es vivir recoge las clases magistrales que impartió José Luis Sampedro en la Universidad Internacional Menéndez Pidal en el verano de 2003, dentro del programa El autor y su obra. El libro se desarrolla entre el ensayo y las memorias: recoge momentos cruciales de la vida del autor, su pensamiento, lecciones de escritura, anécdotas y un hermoso fresco de la humanista personalidad de este economista, catedrático y escritor que buscaba siempre la verdad y nunca temía decirla.

Recordarlo es añorar también su papel como referente intelectual y conciencia de nuestra sociedad. Esta semana se han cumplido tres años de la muerte de José Luis Sampedro y la recomendación literaria tenía que ser de él. La sonrisa etrusca es un libro redondo, El amante lesbiano nos hace pensar sobre las dificultades que sigue produciendo la sexualidad, La vieja sirena es una hermosa novela histórica que habla, entre otras cosas, de la aceptación de la muerte, pero es en Escribir es vivir donde el lector podrá acercarse más al alma de este escritor.

Recomendado el 14/4/2016 en Onda Cero, en el programa de Mercedes Lara, Málaga en la Onda.

 

Escribir es vivir

José Luis Sampedro

Primera edición: 2005
280 páginas

Hay culturas que tratan de iluminar, como algunos sectores de la cultura oriental. ¿En qué consiste? En profundizar dentro de uno mismo. Escuchar al maestro, guardar silencio, meditar, esperar a ver qué ocurre. Otras culturas viven hacia afuera, con gestos apresurados y estrépitos exteriores, más pendientes de los resultados que del proceso de aprendizaje. Una vela, un quinqué dan luz, iluminan, permiten ver; en cambio, unos focos deslumbrantes ciegan, dificultan la visión. Por eso mi propósito con estas lecciones ha sido iluminar y no deslumbrar, porque un profesor está para ayudar a ver, no para cegar a sus alumnos. Pero vivimos en una sociedad y en una época que trata de deslumbrar y no de iluminar. Se aprecia mucho más una gran orquesta que una liderista cantando una canción de Schumann acompañada de un piano. Gustan más los decibelios, los efectos especiales, el ruido, la parafernalia que la voz de un cantante con una simple guitarra y vestido sobriamente. Dicen que vivimos en la era de la información, pero la información, con sus excesos, se utiliza para desinformar.

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Entrevista de Salvados