Hiperrealismo

de Manu Espada

Junto a la farola se agolpan nueve hombres. Cuatro de ellos tienen las corbatas raídas y los pantalones remendados. Los otros cinco van en mangas de camisa. Rotas. En la farola de al lado hay otra decena de hombres. Fuman un cigarrillo. El mismo cigarrillo. Se lo van pasando. La plaza está llena de farolas apagadas. Cientos de hombres se apoyan en ellas. En círculos concéntricos. Apenas hablan. Fuman y esperan. Al amanecer aparecen diez camiones con la pintura desconchada. Los hombres se ponen de pie y corren hacia ellos. Se empujan. Algunos caen al suelo. Se pisan. Los más fuertes llegan los primeros. Del primer camión se baja un individuo.

—¡Silencio! —grita mientras saca un iPad de su chaqueta. La multitud intenta abrirse paso.

—¡Dos ingenieros nucleares! —vocea mientras decenas de personas levantan la mano.

—¡Tú y tú! —señala a dos individuos. Se suben al camión y prosigue con la selección.

—¡Catorce licenciados en Química! ¡Nueve astrofísicos! ¡Doce doctores en Filología Alemana! ¡Cuatro actores de reparto! ¡Quince informáticos! —acaba de leer la lista y se la guarda en el bolsillo.

 —¡Y un filósofo! —dice para finalizar. Nadie levanta la mano. Entonces, los seleccionados se suben al vehículo, que arranca y se va a toda prisa. A continuación, un hombre sale del segundo camión con un NetBook. La masa se abre paso hasta él a empujones.

11 comentarios en “Hiperrealismo

  1. Y tanto que hiperrealismo. Con otras herramientas y con personas más formadas, pero el machaque continúa.

    Muy bueno, Manu.

    Triple de abrazos.

  2. Así es, sin filósofos en mundo no funciona. La escena de la plaza se ve, se fuma. No es exagerado lo que cuentas, no obstante me pregunto cómo es posible que pidan un filósofo.

  3. Muy bueno Manu, este micro ya lo leí en su momento y me pareció así. Y muy real. Tristemente.

    Un saludo indio
    Mitakuye oyasin

  4. A ello nos llevan. Un gran micro Manu, y cada vez más real.
    Besos desde el aire

  5. Sí, la escena es hiperrealista, se ve y se palpa en cada una de las palabras del texto. Un filósofo, en estos tiempos son necesarios, pero ya se han encargado de que no queden, no vaya a ser que revolucionen y cuestionen al poder.
    Muy bueno, Manu.

    Besitos

  6. Tremendo. Por bueno y por terrible. Terrible por ser tan real, Manu. Esto no sería trata de blancos?
    Un abrazo.

  7. Un cuento genial, por lo que tiene de real bajo una apariencia de irrealidad.
    Ojalá se tuviera más presente a filósofos y gente de la cultura para dar sentido a estos días.
    Enhorabuena, un saludo.

  8. Uno sabe cuando está frente a una buena pieza literaria cuando la relectura -con tiempo transcurrido de por medio- le genera, como mínimo, las mismas sensaciones que la primera vez.

    Este es un micro soberbio, Don Manu, que retrata un escenario que llega a ser verosímil, al menos en lo futurible.

    Mis aplausos y un abrazo,

  9. Muy bueno, de verdad. Qué pena sin embargo que ésta sea la realidad…
    Magnífico relato.

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