Vuelta al cole

de Raquel Vázquez (http://nieblaeterna.blogspot.com.es/)

Distraída como estaba, casi no lo ve entrar. Pero lo vio, no había duda, era él, con un rostro carcomido donde resaltaban dos ojos cansados, añorantes de la visión vivaz del mundo a través del parabrisas de un impecable BMW blanco. Al unirse dubitativo a la cola, no se advierte aquella arrogancia con que daba órdenes a empleados como ella, la indiferencia con la que, desde la implícita seguridad de director ejecutivo, les daba las gracias y un sarcástico «siempre recordaremos tu paso por aquí», mientras se regodeaba en un portazo que rezumaba herida, consciente de que en estos tiempos apenas existen nuevas oportunidades de trabajo para detener la hemorragia.
Y ahora es él quien sangra, piensa mientras lo ve detrás, esperando también su turno. Lo piensa pero esa idea se va manchando según renace en su gesto una impaciente petulancia con la que llama a un encargado del INEM, para intentar conseguir, mediante la misma discreción que le valió para medrar en la empresa y en sus bolsillos, pasar por delante. Así que no aprendió nada, se lamenta, aunque al menos complacida de que la suya fuera una protesta más para retornarlo a su sitio, donde, si hay algo que sobre, es tiempo y silencio para interiorizar al fin la lección.

3 comentarios en “Vuelta al cole

  1. Es normal en este mundo de «éxitos» este tipo de personas. Siempre he recordado a los soldados que son fusilados por no obedecer órdenes. oficinista de preferentes, agentes de desahucios, antidisturbios, ¿cómo son capaces de mirar a los ojos de sus hijos? Todavía me cruzo con muchos que piensan que los parados somos vagos. Arrieros «semos». Me alegro de estar contigo en este proyecto.

  2. Es lo mejor que he leído en este blog.En tiempos de vacas gordas se permitieron abusos,engaños e injusticias,frecuentemente con agrado por parte de muchos. Decían que eso era lo moderno. Era usar como USA.Me temo que esos que se rieron de las señales del quiebre ético, evidentes para quien quisiera verlas,volverán a lo mismo una vez campeado el temporal economico.No son únicamente los grandes estafadores y ricachos.Algunos de los vecinos de la puerta de al lado también participaron en el banquete. Por suerte no todos.

  3. Quien siembra odios recoge rencores, o algo así es el refrán. Sí, cada vez somos más diversos en la cola del paro. Saludos.

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