de María Toro
Estoy sentada en la consulta de la Inspección de Sanidad. Un paciente tras otro entra a justificar su enfermedad y la necesidad de mantener la baja laboral. El inspector médico pregunta, explora, lee informes y decide. Entra Isabel, no es una paciente sino una subinspectora. Está llorando, no puede contenerse ni aún viéndome allí sentada al lado de su compañero y amigo. Nos cuenta que su contrato ha sido reducido al 75% y que, a partir de ahora, será renovado mes a mes. Tiene 53 años y lleva 20 trabajando en la sanidad pública andaluza. Su amigo intenta consolarla sin éxito. Isabel tiene que irse a seguir viendo pacientes; 20 citas para esta mañana.
El inspector me habla de la valía de esta trabajadora, de su compromiso y responsabilidad. Y me cuenta que él mismo fue jefe hace años en otra provincia. Siempre fue partidario de llevar a cabo un plan de austeridad de acuerdo con los profesionales, que son los que están en contacto con la realidad práctica. Consensuar medidas, trabajar todos juntos para la viabilidad de nuestra sanidad. Creía en la importancia de rodearse de los más capaces para dirigir al grupo. Le propusieron ser Delegado de Sanidad en Málaga. Sabía que venían malos tiempos y no quería colaborar con la política de recortes abusivos que ya empezaban a acometerse, y rechazó la oferta. Me dice: ahora me arrepiento.
Si las personas capaces, con fuertes valores e ideas razonables, rechazan las jefaturas por no querer formar parte de una maquinaria que consideran injusta e ineficaz, ¿quiénes son nuestros jefes?
Es una estupenda reflexión, la falta de implicación ha sido y continúa siendo uno de los mayores aliados de los Gobiernos dictatoriales, hayan alcanzado el poder por medios democráticos, o no.
María, me parece una estupenda reflexión. Yo siempre me he preguntado ¿Por qué llegan ser jefes las personas que tienen menos escrúpulos éticos? ¿Qué pasa con tanta gente honrada que critica a los
que está arriba? Deberíamos ser mucho más valientes e intentar escalar
ese mezquino muro que han levantado estos impresentables, durante todos estos años.