Peligro inminente

Cuando la desesperanza llega al corazón, la mente busca una salida, aunque no siempre sea lo razonable y cuerda que cabría esperar. Cuando la desesperanza llega al corazón, surge el miedo, como cuando nos persigue un animal salvaje en plena selva. Estos mecanismos hacen estallar bombas de adrenalina dentro de nuestro cuerpo. Entramos en un estado de emergencia que nos transforma en seres con fuerza y destreza inimaginables, para combatir ese peligro que amenaza nuestra supervivencia.

https://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2013/05/06/los-ajustes-amenazan-la-supervivencia-de-la-ley-de-dependencia/585693.html

Máscaras

Fotografía de Papp Hajnalka
A muchos de nosotros, la declaración de la renta de 2011 nos salió a devolver. Esas devoluciones se han retrasado hasta este año, de manera que el pasado enero hubo el doble de las producidas en años anteriores.
Podríamos pensar que se debe a un retraso en la revisión debido a los recortes, o a una posible inspección más exhaustiva como parte de la lucha contra el fraude, pero la realidad es otra.
A final de año hay que hacer las cuentas: ingresos – gastos = resultado.
Si no hay devoluciones hasta enero del siguiente año, resulta que en diciembre de 2012 los ingresos quedan engordados con todos los pagos pendientes a los ciudadanos.
Añadamos a esto la compra de deuda efectuada con los fondos de pensiones (fondos que, por definición, son una reserva intocable para garantizar el futuro de los jubilados) y, de esta manera, el gobierno consigue unos resultados sorprendentes de los que presumir en ruedas de prensa y en el debate sobre el estado de la nación.
Rajoy se puso la máscara y anunció con una gran sonrisa que en 2012 su gobierno había reducido significativamente el déficit público. Bruselas le había pedido un 6,3% y ellos habían conseguido un 7% que, aunque no era suficiente, ponía de manifiesto el duro trabajo efectuado y su éxito.
La realidad es que el déficit es mucho mayor del anunciado. Eso se traduce en que este gobierno hará más recortes durante 2013 y que el prometido horizonte de crecimiento está lejos.

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Rome y Juli

Sobre el atril y ante todos los presentes, él le declara a ella su amor. Ella deja escapar una lágrima de emoción mientras da sorbos de agua para contener su enternecimiento.

―Ella nunca me ha dicho que no.

Ha sido una representación muy emotiva. Él, con traje azul marino del norte. Ella, con vestido morado y la prudencia de dejar la mantilla negra en casa (¿llevaba entre sus manos el rosario que él le había regalado?).

El amor siempre conmueve.

fotografía de elPeriódico.com

fotografía de elPeriódico.com

Mientras, abajo y dándoles la espalda, la otra (mayor, menos tersa y despechada) cierra el elenco principal del drama: Esperanza masculla algo entre dientes.

Puesta en escena perfecta, vestuario inmejorable, público entregado. Los protagonistas, Mariano Rajoy y Mª Dolores de Cospedal, han estado soberbios.

Sin embargo, al término de la función los actores han salido por la puerta de atrás. No han saludado a un nutrido grupo de seguidores que esperaban impacientes en la entrada algún autógrafo en sus órdenes de desahucio.

No me lo creo

rajoyLo siento, Sr. Rajoy, ya no me vale su comparecencia ante las cámaras para hablarnos agazapado detrás de sus gafas y su máscara de falso líder. No me lo creo, no me creo su discurso asegurando una y otra vez que todo es falso. No estamos sordos, no hace falta repetir. Estamos hartos de tanta mentira, de tantos eufemismos, de tantos discursos preparados por expertos. Con sus medias verdades y sus mentiras completas han agotado la paciencia de los españoles.
Ya no estamos en la época de Franco, donde se podía convencer con buenas palabras a una población analfabeta sedienta de esperanza. Por suerte, nuestro sistema educativo (que ustedes pretenden destruir) nos ha vuelto críticos. Ahora, para convencerme de que no ha habido sobres y dobles sueldos quiero que denuncie, que lleve a los jueces a los periodistas que han sacado a la luz la famosa lista, ahora quiero que sea la justicia la que diga quién es el mentiroso. Ya no me valen sus discursos, Sr. Rajoy.

Un mundo perfecto

El señor Gallardón considera que el porcentaje de mujeres que se acogen al supuesto de graves malformaciones del feto para solicitar el aborto no lo merecen. Pretende suprimirlo. Es el nuevo frente reaccionario que abre este gobierno de mayoría absoluta.
¿Se ha parado un momento el señor Gallardón a pensar en las consecuencias de suprimir este supuesto? Resulta que todavía hay una parte de la sociedad que piensa que se aborta a la ligera, como quien decide qué felpa comprar.
En un mundo perfecto podríamos suprimir el aborto, incluso en este terrible supuesto, porque las parejas con hijos con graves malformaciones tendrían asistencia profesional cualificada desde el primer minuto para poder sobrellevar la carga de ver a sus hijos sufrir física y psicológicamente. En un mundo perfecto esos hijos dispondrían de asistencia cuando sus padres fallecieran. Y antes que eso, en un mundo que simplemente aspirase a ser humano, se considerarían impensables los recortes de sanidad o prestaciones sociales, porque una atrocidad así sería considerada indigna, propia de sabandijas desalmadas y cavernarias.
Lo que quiero decir es que el actual Ministro de Justicia vive en un mundo perfecto.

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/12/21/actualidad/1356126491_961753.html

 

Parecido razonable

Nuestro ministro de educación, José Ignacio Wert, está socavando los pilares de la educación en España con el propósito de que la Universidad sea exclusiva de unos pocos privilegiados.

Él argumenta razones de igualdad y modernización. Y no se equivoca del todo. Seremos un país de iguales: lentos, torpes y lo que más nos gustará será ir a la taberna, tumbarnos a ver la tele y dormir. Mucho Homer Simpson.

El Ministro Wert es, en realidad, Charles Montgomery Burns.

Se colmó su vaso

La señora de 52 años que se suicidó ayer tenía un grave problema. Seguramente empezó cuando ningún servicio social la ayudó en el cuidado de su madre anciana debido a la falta de presupuesto, por lo que tuvo que abandonar el trabajo para hacerlo ella misma. ¿Cuántas personas hay en esta situación?

En España, el cuidado de nuestros ancianos sigue recayendo sobre las familias. Estamos todavía muy lejos de nuestros «compañeros» europeos. A esta situación se suman las depresiones que padecen quienes se ven desbordados por su falta de preparación y la pena de ver a su progenitor en decrepitud.

A pesar de esto, las familias suelen afrontar las dificultades con valentía, pero si encima llega una orden de embargo de la vivienda, el vaso se colma.