Se colmó su vaso

La señora de 52 años que se suicidó ayer tenía un grave problema. Seguramente empezó cuando ningún servicio social la ayudó en el cuidado de su madre anciana debido a la falta de presupuesto, por lo que tuvo que abandonar el trabajo para hacerlo ella misma. ¿Cuántas personas hay en esta situación?

En España, el cuidado de nuestros ancianos sigue recayendo sobre las familias. Estamos todavía muy lejos de nuestros «compañeros» europeos. A esta situación se suman las depresiones que padecen quienes se ven desbordados por su falta de preparación y la pena de ver a su progenitor en decrepitud.

A pesar de esto, las familias suelen afrontar las dificultades con valentía, pero si encima llega una orden de embargo de la vivienda, el vaso se colma.