Un mundo perfecto

El señor Gallardón considera que el porcentaje de mujeres que se acogen al supuesto de graves malformaciones del feto para solicitar el aborto no lo merecen. Pretende suprimirlo. Es el nuevo frente reaccionario que abre este gobierno de mayoría absoluta.
¿Se ha parado un momento el señor Gallardón a pensar en las consecuencias de suprimir este supuesto? Resulta que todavía hay una parte de la sociedad que piensa que se aborta a la ligera, como quien decide qué felpa comprar.
En un mundo perfecto podríamos suprimir el aborto, incluso en este terrible supuesto, porque las parejas con hijos con graves malformaciones tendrían asistencia profesional cualificada desde el primer minuto para poder sobrellevar la carga de ver a sus hijos sufrir física y psicológicamente. En un mundo perfecto esos hijos dispondrían de asistencia cuando sus padres fallecieran. Y antes que eso, en un mundo que simplemente aspirase a ser humano, se considerarían impensables los recortes de sanidad o prestaciones sociales, porque una atrocidad así sería considerada indigna, propia de sabandijas desalmadas y cavernarias.
Lo que quiero decir es que el actual Ministro de Justicia vive en un mundo perfecto.

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/12/21/actualidad/1356126491_961753.html

 

Un comentario en «Un mundo perfecto»

  1. El problema fundamental, desde mi sincero, personal y humilde punto de vista, es que no tenemos derecho alguno a traer al mundo a nadie que no lo haya pedido y mucho menos a traerlo para que sufra durante el resto de su vida. Un saludo y enhorabuena por la iniciativa.

Los comentarios están cerrados.