Están desatados y no pierden el tiempo. Después de privatizar la gestión sanitaria en Madrid, la señora Cospedal ha decidido cancelar los servicios de urgencias en varios pueblos de Castilla-La Mancha. Además el Gobierno central no descarta que esta medida se extienda al resto del país.
Juan Manuel Moreno, secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, lo ha calificado como una reordenación de los recursos públicos disponibles, y ha declarado que no implica ningún tipo de desprotección para los ciudadanos. Me imagino que se referirá a los ciudadanos que no viven en los pueblos afectados, porque a éstos les han obligado a enfermar dentro de un horario, a enfermar a golpe de silbato, que es como este gobierno pretende que hagamos las cosas. Ellos dicen: saltad, y nosotros respondemos: ¿hasta dónde? Aunque lo que yo me pregunto es hasta cuándo.
«…Juan Manuel Moreno, cuando ha sido preguntado en una entrevista en la Cope. Además, ha añadido que tomar este tipo de decisiones está «avalada por un principio de racionalizar los recursos públicos que hay disponibles en materia sanitaria».
¿Racionalizar recursos? ¿Qué ocurrirá cuando un vecino de alguno de estos municipios sufra una urgencia «de vida o muerte»?
Para que todos éstos se enteren de que va, hace falta que le de un jicarazo a la tía abuela de alguno, y la palme de camino al centro más cercano. Malditos.