El 8 de septiembre, un grupo numeroso partiremos temprano hacia Praga. Hasta el día 11 tendremos allí una cita literaria con sus calles, los famosos y acogedores cafés y las «linternas mágicas». Y, por supuesto, también con Kafka, a quien visitaremos en el cementerio judío para rendirle nuestro particular homenaje.