Triple tanto de palabra

Parlamentarios de la Asamblea de Madrid jugando al apalabradosLa foto muestra la imagen de dos parlamentarios de la Asamblea de Madrid durante la sesión de votación de la Ley de Acompañamiento de los presupuestos autonómicos (un eufemismo para denominar a la ley que privatiza la sanidad y le da patente de corso al promotor de Eurovegas). Sus señorías no están estudiando el proyecto antes de emitir su voto. Ni atendiendo a las intervenciones de los distintos grupos parlamentarios por si existen alternativas que mejoren la norma. Nada de eso, se entretienen jugando al apalabrados, la versión para móviles del scrabble.

Lo peor del asunto no es que un diputado de la Asamblea madrileña cobre 3.503,46€ brutos al mes, más los pluses si es portavoz de grupo o comisión, para jugar con el móvil durante las sesiones parlamentarias. Lo más sangrante es el absoluto desprecio mostrado por nuestros políticos hacia los ciudadanos a los que dicen representar.

Imagino que, entre turno y turno, los jugadores se enviarían mensajes de este tipo:

Chollo, 15 puntos. Y doble tanto de palabra, por ser portavoz de comisión. 30 puntos. Te toca.

Pelotazo, 19 puntos. Pero como soy portavoz del partido, triple tanto de palabra. 57 puntos.

Pero no se preocupen, no todo está perdido. Uno de los retratados ha demostrado que aún queda algo de dignidad en nuestros políticos y ha pedido perdón a la real manera: «Lamento mucho lo sucedido. No hay excusa. Y por supuesto, no volverá a suceder. Lo siento». De dimitir, ni hablamos.

Foto: ElPais.com

El matiz de una palabra

Quienes nos dedicamos a la literatura sabemos que la palabra es importante. Elegir un término en lugar de otro significa siempre una diferencia. Veamos la sutileza del siguiente ejemplo. Al artículo 1 y 2 de la LOE, la LOMCE añade el 2 bis:

… entiende por Sistema Educativo Español el conjunto de agentes, públicos y privados, que desarrollan funciones de regulación, de financiación o de prestación del servicio de la educación en España y sus beneficiarios, así como el conjunto de relaciones, estructuras, medidas y acciones que se implementan para prestarlo.

Hablar del servicio de la educación en lugar del derecho a la misma, la coloca al mismo nivel que una gasolinera. Como nos recordaba Berta en su oportuno artículo, la privatización está servida. De nada parece servir la Constitución. Si buscas en ella te miran igual que a quien rebusca en la basura.

Si quieres saber más, aquí cuelgo un interesante análisis:

Comentarios a la LOMCE

 

Parecido razonable

Nuestro ministro de educación, José Ignacio Wert, está socavando los pilares de la educación en España con el propósito de que la Universidad sea exclusiva de unos pocos privilegiados.

Él argumenta razones de igualdad y modernización. Y no se equivoca del todo. Seremos un país de iguales: lentos, torpes y lo que más nos gustará será ir a la taberna, tumbarnos a ver la tele y dormir. Mucho Homer Simpson.

El Ministro Wert es, en realidad, Charles Montgomery Burns.

Despistados

Con veinte años abominé de la política. “¡La naturaleza humana se corrompe con el poder!”, decía, y me quitaba el problema de encima.  De esta forma renuncié al conocimiento de la historia política de la humanidad. Renuncié a mi Historia.

Cuando acudía a las urnas, iba cargada de motivos y desprovista de información. Voté por inercia (de los padres), por llevar la contraria (a los padres) y, sólo cuando atendí a lo que me rodeaba, he logrado crearme una opinión: la mía. Esa opinión me separa a veces de personas a las que quiero. Me encuentro a menudo inmersa en batallas sin cuartel porque no entiendo la poca cabeza: ¿quién puede pensar aún que las medidas tomadas por este Gobierno son las únicas posibles?

Es momento de entender quiénes somos, de reconocer cuál es nuestra posición económica. Una tele de plasma y un gato persa no nos convierten en empresarios ni banqueros. La inmensa mayoría seguimos siendo trabajadores por cuenta ajena, estudiantes y pequeños empresarios o autónomos; es decir, NADA para la apisonadora de los grandes capitales, la corrupción y la intriga política, que están mercadeando con nuestras vidas.

Hoy es más importante que nunca tener conciencia de clase. Repudiar el esnobismo y el pijoterío, y comprender que, cuando se recortan derechos a la clase trabajadora, no sólo están jodiendo a ese que no coincide con nosotros en el restaurante japonés. ¿O no pensásteis al principio que todo esto de la crisis era cosa de albañiles?

Burl€$que

Santiago Girón nos envía su trabajo «Burl€$que», una serie de ilustraciones que aborda el tema de la crisis desde un punto de vista crítico y humorístico. 

Contra el pelotazo sanitario

En cuestión de horas, la Comunidad de Madrid podría obsequiarnos con un envenenado regalo de Navidad: un plan que pondría la salud de millones de personas bajo el control de especuladores financieros y del ladrillo…

Madrid es sólo el laboratorio del desmantelamiento de la sanidad pública a gran escala, y si el nuevo plan triunfa aquí, acabará contagiando al resto del país.

(avaaz.org)

Para oponerse a este plan:

https://www.avaaz.org/es/spain_stop_al_pelotazo_sanitario/?cAcVabb

Cínicos

De Guindos

El ministro de Economía, que presidía la delegación ibérica de Lehman Brothers cuando estalló la crisis de las hipotecas subprime, y el presidente de Bankia, esa entidad financiera cuyo rescate nos costará a todos 23.465 millones de euros, se divierten de lo lindo bromeando sobre el dinero que recibirá el banco para evitar su quiebra. «No te preocupes, José Ignacio, que ya ha llegado», le dice el ministro entre risas al banquero.

Desconozco si José Ignacio está intranquilo. Si lo está, lo disimula muy bien. De lo que estoy seguro es de quiénes están preocupados: 5.000 trabajadores de Bankia serán despedidos, mientras que el resto verá su sueldo rebajado un 40%.