Suicidarse en Turín

La habitación 346 del hotel Roma de Turín aún conserva el teléfono de pared Siemens desde donde Cesare Pavese realizó cuatro llamadas a cuatro mujeres: una antigua amante, una recién conocida, la hermana y una prostituta. Ninguna accedió a visitarlo, y el escritor anotó “No cotilleéis demasiado” en un papel y abrió el frasco de barbitúricos. El viajero que admira a Pavese ansía secretamente descubrir en Turín una ciudad que explique el suicidio. Imagina la ordenación cuadriculada de calles, el [...]