Consejos

Reviéntale, dile que lo tuyo no es un capricho.
La caza de un negro,
Una sombrilla más en la arena de tu cuerpo.
Dile que la bolsa ha subido y has ganado unos euros;
Lo suficiente para pagarte dos como él.
Cuéntale que quieres joyas de hojalata,
De marihuana y alambre para tu cabello.
Debe aprender a ser tu sombra
A sacarte la sangre, a comerte las tetas.
Aprender a correr delante de un toro,
De un viejo y una naranja machacada.
Dale un toque de lunares, otro de espinas
y también un disco rayado.
Dale la música de tu barriga, del corazón,
Y la botella, y tal vez la canción de cuna
Que odiabas de pequeña
Y te cantaba la tata hasta que la mataste.

Montserrat López Rueda

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Mejora sustancial

Tras años de ignominia, el bárbaro reflexionó. No podía seguir masacrando indiscriminadamente. A partir de ese momento, sólo mataría a personas indefensas.

Jorge Rosa Monjo

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La vuelta

Yo iba a tardar mucho en volver, por eso le dije que permaneciera sentada. Debió hacérsele demasiado larga la espera porque, cuando llegué, estaba tumbada y rodeada de gente.

Rosa Mª Gómez Flores

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Una mosca filosófica

La resina se deslizaba tan despacio que la mosca no la advirtió. Estaba frotándose las patas delanteras cuando tocó su ala derecha. Intentó volar, pero sus movimientos hicieron que quedara más atrapada en el lento flujo. Exhausta, la mosca comprendió que era inútil la lucha, así que tomó una decisión: se dedicaría a disfrutar el resto de su vida.

Chelo Muñoz Lendínez

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La pasión según O

— ¡¿Qué barbaridad estás insinuando?! —protestó acalorado Pedro.
—Digo que la Pasión de Jesús no es más que otro caso de sumisión —encendió un cigarrillo que tomó el mismo color incandescente de la cara de Pedro—. El amor al prójimo sin límites, incluso hasta dejarse matar…
— ¡La entrega de Jesús fue un amor puro y sin condiciones!
—Pues eso.

Pedro Rojano