Quería beberse un Campari, así que se lo preparamos. Cuando terminó la copa dijo: ahora empiezo a sentirme mejor, muchas gracias a todos. Después se durmió. Al cabo de un rato estaba muerto. Así narraba Olga Lucas, viuda de José Luis Sampedro, la muerte de este escritor, economista y profesor, condecorado con la Orden de las Artes y las Letras de España en 2010 y Premio Nacional de las Letras en 2011.
José Luis Sampedro entendía la muerte como el coronamiento de la vida y culpaba a la sociedad de escamotearnos ese momento.
Ahora entre hospitales, centros para enfermos terminales, sanatorios y demás, nadie muere en casa, todo lo relativo a la muerte ocurre lejos y eso dificulta la aceptación de la muerte como algo natural.
Este mes se cumplen tres años de su fallecimiento. Se enfrentó a ese episodio final a los 96 años en su madrileña casa de Cea Bermúdez, tranquilo y sin miedo. Una envidiable forma de morir.
En 2008 tuve el honor de entrevistarlo. Su charla fue tal como era él: cercana, sagaz y valiente. Reproduzco algunos de sus consejos de escritura, extraídos de la conversación que mantuvimos y que fue publicada en dos entregas en el Periódico Paréntesis.
José Luis Sampedro: Consejos de Escritura
Hay que distinguir entre la verdad literaria y la verdad histórica. Yo afirmo siempre que todas mis novelas son autobiográficas, pero no son históricas, porque hay una diferencia radical entre escribir lo que se vive y vivir lo que se escribe.
Quien empieza a escribir debe descubrir su propio camino y no pensar en lo que se vende y va a gustar o no. Debe pensar en lo que tiene necesidad de decir, porque esa fuerza moverá el texto.
Se puede escribir por entretenimiento, ingenio u otras muchas razones, pero para mí lo que es importante en el arte es que sea una revelación. Cuando el arte revela es una vía de conocimiento tan importante como la ciencia.
Primero hay que enriquecerse con la lectura, y también con la observación y la vida. Y segundo hay que creer en lo que se está escribiendo, porque si no, será muy difícil que lo crea el lector. Cuando se miente, hay que hacerlo con convicción.
La novela es un arte de viejos o, por lo menos, de personas maduras. Hay poetas que han muerto muy jóvenes (Garcilaso, Keats,…) y han dejado una obra maravillosa y única, pero son pocos los novelistas grandes que hayan muerto jóvenes (como Kafka, por ejemplo).
En los siguientes enlaces encontrarás la entrevista completa, por la que estoy muy agradecido a Olga Lucas, por su amable atención, y a Lola Lorente, por su inestimable ayuda (y por hacerme una foto con el profesor). Recordaré siempre a José Luis Sampedro con mucho respeto y cariño.
Entrevista a José Luis Sampedro (I) – Periódico Paréntesis
Entrevista a José Luis Sampedro (II) – Periódico Paréntesis
Era una persona de gran estatura, ética y física. En mi caso sólo diré que espero alcanzar algún día su talla moral:
Para seguir profundizando en el pensamiento del autor, la editorial Debate acaba de publicar el Diccionario Sampedro, un compendio realizado por su viuda y colaboradora de los últimos años, Olga Lucas, que recoge las distintas acepciones que el escritor le otorgó a las palabras.
Gracias Rafa.José Luis Sampedro es un ejemplo de vida y de escritor.
Muchas gracias por tus comentarios, Rosa.
Faltan intelectuales que recojan el testigo de José Luis Sampedro.
Precisamente Glauka es un personaje con el que este autor propone la aceptación de la muerte, pero las personas como él no deberían morir, porque escasean.
Un abrazo
Siempre ha sido un referente para mí y no me olvidaré de Glsuka nunca.Su bonhomía y ternura me envuelven.Grsciss Rafa.
Recuerdo esa entrevista como un logro para el periódico Paréntesis, ¡me quedé con las ganas de conocerle!!
¡Sí, Lourdes! Fue un logro y, sobre todo, un honor.
Qué bonita aventura vivimos con el periódico, ¿verdad?
Un abrazo, compañera de batalla.