El escritor Mathias Enard ganó el Goncourt 2015, el premio más relevante de la letras francesas, por su novela Boussole (Brújula). La obra, dedicada a la población siria, pone de manifiesto la diversidad del Islam frente a la imagen simplista, difundida y fomentada por los medios de comunicación, de un Oriente musulmán y enemigo.
Boussole narra la historia de Franz Ritter, un popular musicólogo residente en Viena y especialista en la influencia que ha tenido en Occidente la música del cercano Oriente. Aquejado de una enfermedad degenerativa, Ritter evoca, durante una noche de insomnio, todo lo vivido y aprendido realizando un recorrido imaginario por París, Damasco, Teherán y Estambul, ciudades clave en su biografía intelectual y sentimental.
El novelista contó con el favor del jurado desde las primeras votaciones, una unanimidad poco habitual en la historia del Goncourt, donde ya obtuvo 6 de los 8 votos disponibles imponiéndose a los finalistas Tobie Nathan, Nathalie Azoulai y Hédi Kaddour, el principal favorito junto con el propio Enard.
Licenciado en Lenguas Orientales y especialista en el mundo árabe y persa, Mathias Enard ya fue finalista del Goncourt en 2011 por su obra Habladles de batallas, de reyes y elefantes, una novela histórica ubicada en el Renacimiento. Su trayectoria profesional se inició en 2003 con La perfección del tiro, un relato preciso sobre las vivencias de un francotirador en un país ficticio muy similar al Líbano, y se consagró en 2008 con Zona, donde a través de las falsas memorias de un espía, aborda los grandes sucesos del siglo XX, desde el genocidio armenio y judío al que tuvo lugar en Bosnia entrada la década de los noventa.
Aclamada por la crítica desde que se publicó en Francia a finales de agosto, Boussole no se editará en España hasta la segunda mitad de 2016. La publicación correrá a cargo del sello Literatura Random House y contará con la traducción de Robert Juan-Cantavella.
El Goncourt, una de las referencias imprescindibles para los amantes de la literatura, otorga a sus galardonados una remuneración simbólica de 10 euros al que se debe sumar un espaldarazo en ventas, como el que obtuvo Lydie Salvaire, ganadora de la edición de 2014 por su novela No llorar, al lograr vender 284.000 ejemplares tras recibir el galardón, frente a los 20.000 vendidos antes del premio.
