Imre Kertész:
Escribo sobre Auschwitz, y a mí no me llevaron allí para que me dieran el premio Nobel sino para matarme. Todo cuanto me ha ocurrido más allá de eso es mera anécdota.

Imre Kertész, Nobel de Literatura en 2002, ha fallecido a los 85 años en Budapest, su ciudad natal. El escritor húngaro, superviviente de los campos de exterminio de Auschwitz y Buchenwald, se había retirado del oficio en 2012, dejando una obra poco abundante, pero cargada de intensidad y lucidez.

Consciente de que la suya era una de las últimas voces que podían narrar los horrores del Holocausto en primera persona, Imre Kertész nos introduce en el sistema de exterminio nazi con descripciones precisas, carentes de adjetivos. Comprometido con la literatura que agita conciencias y facilita la reflexión, el objetivo de sus obras fue mantener vivo en la memoria colectiva el recuerdo de uno de los episodios más siniestros del siglo XX, ya que el recuerdo es la única vía para evitar la repetición.

Imre Kertesz

Imre Kertész, memoria del Holocausto

Su primera novela, Sin destino (Acantilado, 1975), un extraordinario relato en el que trabajó durante 13 años, da testimonio del horror del Holocausto a través de la mirada de un adolescente de 14 años que, tras sobrevivir a los campos de exterminio, debe enfrentarse a la soledad y, con ella, a la certeza de que una decisión equivocada puede determinar la vida o la muerte. A Sin destino se sumarían diarios, novelas y ensayos como Fiasco, Kaddish por el hijo no nacido, Diario de una galera o su última publicación antes de retirarse en 2012, Cartas a Eva Haldimann, un acercamiento a la trayectoria vital e intelectual de Kertész a través de su correspondencia con la crítica y traductora húngara.

Tal como sucedía en 2015 con Rafael Chirbes y su novela París-Austerlitz, o más recientemente con Umberto Eco y su obra Pape Satàn Aleppe: Crónicas de una sociedad líquida, Imre Kertész también nos deja una obra póstuma, La última posada, que se publicará en España el 6 de abril en la editorial Acantilado. Un último testimonio, escrito en forma de diario entre 2001 y 2009, que el escritor húngaro consideraba su testamento, la culminación de su obra. La última posada es un recorrido por la vida de Kertész, el Holocausto, el Nobel y la vejez, aunque también tienen cabida temas como la novela, la música, la cultura, sus escritores de referencia o el resurgir de los nacionalismos. Una obra que, siguiendo su trayectoria, promete ser otro testimonio imprescindible de uno de los autores más destacados de la literatura europea contemporánea.

 

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Imre Kertész, in memoriam