La excusa de la espontaneidad
Más tarde o más temprano, el aprendiz de escritor reacciona en contra de su propio avance. Cuando este sentimiento aflora lo suele expresar diciendo: “Me gusta la espontaneidad, y corregir un texto le resta frescura”. Es justo en ese instante cuando conviene recordarle que un eructo también es espontáneo. La defensa de la espontaneidad no se limita al ámbito de la escritura, al contrario, está muy presente en nuestra sociedad, desde la popular excusa del yo-soy-como-soy cuando se tiene una [...]