Cómo destruir un servicio público

Sabemos que el Cuarto Poder se está utilizando para controlar la opinión de la masa. En el caso de las radiotelevisiones públicas, lo primero que hacen los gobiernos es limpiar las cúpulas y colocar a sus hombres de paja.

En los últimos años a este control se le ha sumado otra práctica: la de desviar dinero público a manos privadas. Así los amiguetes de turno se embolsan lo nuestro, y las audiencias caen en picado mientras las arcas se vacían. Cuando la cosa no da para más, la alternativa es siempre la misma: privatizar.

En esta tesitura se encuentra ahora mismo Telemadrid. Sus trabajadores han realizado un corto de animación que explica el proceso para destruir un servicio público:

Carta a María Dolores de Cospedal

Distinguida Señora Cospedal:

Es la primera vez que escribo a una señora. En mi pueblo, cuando se le decía a una mujer “señora”, la gente se reía. Para merecer ese título había que serlo de verdad. Había que tener dinero, como usted; saber vestir para cada ocasión -con mantilla para visitar al Papa-, como usted; tener gente a la que mandar, como usted; ser caritativa, es decir, dar de lo que a uno le sobra, como usted, que trabaja sin descanso por los demás en el partido de los trabajadores.
Usted que quita el dinero a los ricos, para dárselo a los pobres, a los desahuciados, usted tiene clase, no como Celia. Usted no es vulgar hablando. Controla. Lo que más admiro de usted es la frialdad cuando habla. La envidio. Yo me descontrolo rápidamente, la rabia me puede, muerde mis bajos fondos, me delata y acabo diciendo lo que pienso. A veces, hay quienes me replican «me ofendes» y yo intento controlar para pedirles perdón, pero no lo consigo. La admiro, señora, la admiro. ¿Dónde se aprende a ser así?

Deja al abuelo, que mañana tiene que trabajar

Los aumentos de la edad de jubilación y del periodo de cotización comienzan con el nuevo año. Se harán de forma gradual; cuanto más tiempo pase, más tarde te jubilarás y más tendrás que haber cotizado. Los afectados somos todos, pero imagino a los que iban a jubilarse en cinco años con la pesadilla de la puerta que se aleja por mucho que corras. Pensarán nuestros amigos gobernantes que si alguno revienta, eso se ahorran. Para cuando lleguemos los demás, con el continuo aumento previsible, nos quedará el suicidio o la delincuencia senil, según carácter.

Más información en esta noticia de El País.

 

El pueblo guiando a la Libertad

Los periodos vacacionales son fechas idóneas para introducir cambios drásticos. La gente está más dispersa y menos beligerante. El revuelo se mitiga y, después de las fiestas, ya es tarde para actuar. Ellos lo saben bien. No nos confundamos: son sinvergüenzas, no estúpidos. Después de aprobar la privatización de la gestión sanitaria en Madrid, que se extienda es solo cuestión de tiempo.

Lo siguiente es la reforma del Sistema Educativo. Son ellos los que lo llaman reforma, yo lo llamo expolio.

Estas son las medidas más graves que se han adoptado en nuestro país en las tres últimas décadas. Ahora solo nos queda una pregunta: ¿Qué vamos a hacer?

Podríamos emular a Islandia o, si reprimiesen la acción ciudadana pacífica, quizá tengamos que volver la vista más atrás. La Francia del siglo XVIII sería un buen ejemplo.

Triple tanto de palabra

Parlamentarios de la Asamblea de Madrid jugando al apalabradosLa foto muestra la imagen de dos parlamentarios de la Asamblea de Madrid durante la sesión de votación de la Ley de Acompañamiento de los presupuestos autonómicos (un eufemismo para denominar a la ley que privatiza la sanidad y le da patente de corso al promotor de Eurovegas). Sus señorías no están estudiando el proyecto antes de emitir su voto. Ni atendiendo a las intervenciones de los distintos grupos parlamentarios por si existen alternativas que mejoren la norma. Nada de eso, se entretienen jugando al apalabrados, la versión para móviles del scrabble.

Lo peor del asunto no es que un diputado de la Asamblea madrileña cobre 3.503,46€ brutos al mes, más los pluses si es portavoz de grupo o comisión, para jugar con el móvil durante las sesiones parlamentarias. Lo más sangrante es el absoluto desprecio mostrado por nuestros políticos hacia los ciudadanos a los que dicen representar.

Imagino que, entre turno y turno, los jugadores se enviarían mensajes de este tipo:

Chollo, 15 puntos. Y doble tanto de palabra, por ser portavoz de comisión. 30 puntos. Te toca.

Pelotazo, 19 puntos. Pero como soy portavoz del partido, triple tanto de palabra. 57 puntos.

Pero no se preocupen, no todo está perdido. Uno de los retratados ha demostrado que aún queda algo de dignidad en nuestros políticos y ha pedido perdón a la real manera: «Lamento mucho lo sucedido. No hay excusa. Y por supuesto, no volverá a suceder. Lo siento». De dimitir, ni hablamos.

Foto: ElPais.com

El matiz de una palabra

Quienes nos dedicamos a la literatura sabemos que la palabra es importante. Elegir un término en lugar de otro significa siempre una diferencia. Veamos la sutileza del siguiente ejemplo. Al artículo 1 y 2 de la LOE, la LOMCE añade el 2 bis:

… entiende por Sistema Educativo Español el conjunto de agentes, públicos y privados, que desarrollan funciones de regulación, de financiación o de prestación del servicio de la educación en España y sus beneficiarios, así como el conjunto de relaciones, estructuras, medidas y acciones que se implementan para prestarlo.

Hablar del servicio de la educación en lugar del derecho a la misma, la coloca al mismo nivel que una gasolinera. Como nos recordaba Berta en su oportuno artículo, la privatización está servida. De nada parece servir la Constitución. Si buscas en ella te miran igual que a quien rebusca en la basura.

Si quieres saber más, aquí cuelgo un interesante análisis:

Comentarios a la LOMCE

 

Parecido razonable

Nuestro ministro de educación, José Ignacio Wert, está socavando los pilares de la educación en España con el propósito de que la Universidad sea exclusiva de unos pocos privilegiados.

Él argumenta razones de igualdad y modernización. Y no se equivoca del todo. Seremos un país de iguales: lentos, torpes y lo que más nos gustará será ir a la taberna, tumbarnos a ver la tele y dormir. Mucho Homer Simpson.

El Ministro Wert es, en realidad, Charles Montgomery Burns.

Despistados

Con veinte años abominé de la política. “¡La naturaleza humana se corrompe con el poder!”, decía, y me quitaba el problema de encima.  De esta forma renuncié al conocimiento de la historia política de la humanidad. Renuncié a mi Historia.

Cuando acudía a las urnas, iba cargada de motivos y desprovista de información. Voté por inercia (de los padres), por llevar la contraria (a los padres) y, sólo cuando atendí a lo que me rodeaba, he logrado crearme una opinión: la mía. Esa opinión me separa a veces de personas a las que quiero. Me encuentro a menudo inmersa en batallas sin cuartel porque no entiendo la poca cabeza: ¿quién puede pensar aún que las medidas tomadas por este Gobierno son las únicas posibles?

Es momento de entender quiénes somos, de reconocer cuál es nuestra posición económica. Una tele de plasma y un gato persa no nos convierten en empresarios ni banqueros. La inmensa mayoría seguimos siendo trabajadores por cuenta ajena, estudiantes y pequeños empresarios o autónomos; es decir, NADA para la apisonadora de los grandes capitales, la corrupción y la intriga política, que están mercadeando con nuestras vidas.

Hoy es más importante que nunca tener conciencia de clase. Repudiar el esnobismo y el pijoterío, y comprender que, cuando se recortan derechos a la clase trabajadora, no sólo están jodiendo a ese que no coincide con nosotros en el restaurante japonés. ¿O no pensásteis al principio que todo esto de la crisis era cosa de albañiles?

Cínicos

De Guindos

El ministro de Economía, que presidía la delegación ibérica de Lehman Brothers cuando estalló la crisis de las hipotecas subprime, y el presidente de Bankia, esa entidad financiera cuyo rescate nos costará a todos 23.465 millones de euros, se divierten de lo lindo bromeando sobre el dinero que recibirá el banco para evitar su quiebra. «No te preocupes, José Ignacio, que ya ha llegado», le dice el ministro entre risas al banquero.

Desconozco si José Ignacio está intranquilo. Si lo está, lo disimula muy bien. De lo que estoy seguro es de quiénes están preocupados: 5.000 trabajadores de Bankia serán despedidos, mientras que el resto verá su sueldo rebajado un 40%.

Wert para creer

Wert junto al rey (foto de Juanjo Martín, agencia Efe)

¡Aquí huele a muerto! Esto es lo primero que he pensado después de leer los puntos principales de la reforma educativa. Y es que el tufo remite, entre otras cosas, a la privatización, la discriminación por sexo y a unos señores de morado que andan escocidos ante el bajón de la clientela. Mientras tanto, en los centros no se cubren las bajas, las aulas se masifican y los recursos menguan.

Es obvio que nuestro sistema educativo necesita una reforma. Los resultados de los alumnos españoles en la últimas pruebas internacionales los sitúan a la zaga de los países desarrollados. Entre las materias más conflictivas: matemáticas, ciencias y lengua. En definitiva, que a nuestros niños no les salen las cuentas y escriben sinvergüenza con be. Claro que la reforma es necesaria, pero no este tipo de reforma, con una orientación que recuerda a tiempos pasados.

Para saber más sobre la reforma: Noticia de El Diario