La última edición de los premios Óscar ha sido presentada en los medios como la más literaria de su historia y, aunque una decena de las películas nominadas estaban basadas en novelas -un porcentaje que supera al de galas anteriores-, el Hollywood más literario, el del binomio cine-literatura, no es nuevo en la alfombra roja.

Si analizamos la trayectoria de los prestigiosos galardones, el 54% de los filmes ganadores de la estatuilla a la mejor película han estado inspirados en obras literarias. Escritores como John Irving (Las normas de la casa de la sidra), Mario Puzo (El Padrino I y II), o Michael Blake (Bailando con lobos) se hicieron con el Óscar el mejor guión, al igual que las adaptaciones cinematográficas de obras como Lo que el viento se llevo, Memorias de África o Doctor Zhivago.

También son muchos los actores que han obtenido el reconocimiento del Hollywood más literario encarnando en la gran pantalla a un escritor o personaje de novela. Nicole Kidman se metió en la piel de Virginia Woolf en Las Horas, una adaptación de la novela de Michael Cunningham, ganadora del Premio Pulitzer en 1991, y Philip Seymour Hoofman obtuvo el Óscar al mejor actor por su interpretación de Truman Capote. El guión de esta película que se estrenó el 30 de septiembre de 2005 para coincidir con el que habría sido el 81 cumpleaños del escritor y periodista estadounidense, estaba basado en la novela de Gerald Clarke, Capote, una biografía.

Directores como John Ford (Qué verde era mi valle, Las uvas de la ira, El delator), Ang Lee (La vida de Pi, Brokeback Mountain), David Lean (El puente sobre el río Kwai, Lawrence de Arabia) y George Stevens (Un lugar en el sol, Gigante) han sido los más premiados en Hollywood por sus adaptaciones literarias. En cuanto al número de Óscars obtenidos por películas basadas en novelas, Ben Hur y El Retorno del Rey ganan con once estatuillas, seguidas de Gigi y El Paciente Inglés, con nueve.

Con tan buenos resultados, no es de extrañar que la industria cinematográfica continúe buscando un referente en la literatura, una fuente de inspiración que seguirá brillando sobre la alfombra roja. Sin embargo, el Hollywood más literario sigue generando un debate en torno a la calidad, por las exigencias comerciales y por la eterna pregunta sobre si es mejor el libro o la adaptación, pero eso es otra película.

Cine y Literatura: conferencia inaugural del Ciclo Escritores en la Biblioteca