No estaba lejos, no era difícil es un libro directo, de esa clase de poesía auténtica que indaga en la esencia y que es tan rara de encontrar. Su autor, Joan Margarit, escribe desde y sobre la madurez consciente del ser, de lo que se ha sido, lo que se es y lo que ha quedado en ese proceso de depuración (y destruccion) que impone el tiempo, sin postizos ni artificios, con un ánimo rotundo por saber, que desdeña los encantadores estorbos de la piedad.
En nuestras recomendaciones literarias semanales no podía faltar la poesía y No estaba lejos, no era difícil es un ejemplo de aquello a lo que debería aspirar este arte: la vocación inequívoca de desvelar la verdad profunda de las cosas. En esta búsqueda de la verdad, Joan Margarit nos descubre que los mitos son un estorbo, que Nietzsche acertaba cuando dijo que los mitos de nuestra sociedad estaban agotados, pero que se equivocaba al proponer sustituirlos por otros nuevos. Lo único que se puede hacer con los mitos es destruirlos, para que así dejen de ofuscar el verdadero conocimiento, por muy cruel que este sea.
No estaba lejos, no era difícil pondrá a prueba tu capacidad como lector para asimilar sin rechazos la crudeza del conocimiento que Joan Margarit desvela con inteligencia en sus poemas. Porque aquí no encontrarás ni rastro de esas vomitonas desde el sentir sensiblero del poeta que tanto abundan y tanto parecen complacer a la mayoría, sobre todo a su creadores. En este libro sólo encontrarás verdad, y la agudeza de saber decirla. ¿Estás preparado para escucharla?
Recomendado el 20/4/2016 en Onda Cero, en el programa de Mercedes Lara, Málaga en la Onda.
Si encuentras atractiva la poesía de este escritor, seguramente te interesará la recopilación que ha hecho Austral de su obra: Todos los poemas (1972-2012), 850 páginas.
No estaba lejos, no era difícil
Joan Margarit
2011, Visor Poesía
120 páginas
Ha llegado este tiempo
cuando ya no hace daño la vida que se pierde,
cuando ya la lujuria es tan sólo
una lámpara inútil, y la envidia se olvida.
Es un tiempo de pérdidas prudentes, necesarias,
y no es un tiempo de llegar
sino de irse. El amor, ahora,
por fin coincide con la inteligencia.
No estaba lejos,
no era difícil. Es un tiempo
que no me deja más que el horizonte
como medida de la soledad.
Un tiempo de tristeza protectora.
También puedes leer (y escuchar en voz del propio autor) una estupenda selección de poemas en su página web.
