Historias en la palma de la mano es una colección de cuentos escritos entre 1923 y 1972 por Yasunari Kawabata (premio Nobel de Literatura 1968). Según el autor, «en estos relatos que caben en la palma de una mano vive el espíritu poético de mi juventud». Los cuentos están ordenados por año de edición, lo que permite apreciar la progresión en la maestría narrativa de este escritor japonés con una sensibilidad muy desarrollada para las imágenes, el simbolismo y el ritmo. Conforme leemos esta evolución también se disfrutan los cambios en los intereses y fuentes de inspiración de Kawabata, desde los años en que fundó la Escuela de la Nueva Sensibilidad, y posteriormente la Escuela del Nuevo Arte, hasta su madurez.

Los cuentos de Historias en la palma de la mano tratan temáticas y géneros muy diversos, desde el interés por lo urbano a lo onírico y fantástico, desde lo erótico a lo grotesco, desde el sinsentido al simbolismo más sutil. Por su variedad y breve extensión, estos relatos son una buena compañía para cualquier hueco que queramos destinar a la lectura, por más apretada que esté nuestra agenda.

Historias en la palma de la mano - Yasunari Kawabata

Recomendado el 12/5/2016 en Onda Cero, en el programa de Mercedes Lara, Málaga en la Onda.

Historias en la palma de la mano

Yasunari Kawabata, cuentos escritos entre 1923 y 1972
290 páginas

 

La lluvia primaveral no llegaba a mojar las cosas. Era ligera como neblina, apenas suficiente para humedecer ligeramente la piel. La jovencita salió corriendo y se dio cuenta de eso al ver al muchacho con un paraguas.

—¿Llueve?

El muchacho había abierto el paraguas más para ocultar su vergüenza al pasar por la tienda donde estaba la jovencita que para protegerse de la lluvia.

Sin decir palabra, se lo ofreció a la jovencita. Ella sólo se dejó cubrir un hombro. El muchacho se estaba mojando, pero no se atrevía a pedirle que se colocara bajo el paraguas con él. Y ella, aunque deseaba colocar su mano en el mango junto con la del muchacho, parecía a punto de escapar corriendo.

Llegaron a un estudio fotográfico. El padre del joven iba a ser transferido en su empleo a un lugar lejano. Esa sería la fotografía de despedida.

—¿Podrían sentarse juntos?

El fotógrafo señaló el canapé, pero el muchacho no podía sentarse al lado de la jovencita. Se quedó de pie detrás de ella, rozando ligeramente su abrigo con la mano que descansaba en el respaldo del sofá, deseoso de que sus cuerpos estuvieran de alguna manera conectados. Era la primera vez que la tocaba…